Los beneficios de la langosta, crustáceo proteico bajo en grasas

Conocida por ser una carne muy refinada y sabrosa, la langosta es un marisco nutritivo y lleno de sustancias beneficiosas (vitaminas, minerales, ácidos grasos, etc.). Pero además, también puede dar lugar a muchas recetas interesantes, siendo valoradas principalmente por la cocina mediterránea. ¿Quieres saber más sobre este crustáceo y sus beneficios? ¡Sigue leyendo!

La langosta es rica en vitamina B, importante para la salud del sistema nervioso.

Uno de los grandes beneficios de la langosta es el hecho de que es rica en vitaminas B, que son importantes, principalmente, para la salud del sistema nervioso. Cabe mencionar que estas vitaminas también son fuertes antioxidantes y combaten el envejecimiento y la degradación celular.

La langosta destaca por la gran cantidad de vitaminas B3 (niacina), B6 ​​(piridoxina), B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina). Todos ellos son fundamentales para la salud del cerebro y el corazón, previniendo problemas como depresión, confusión mental y anemia. El ácido fólico, en particular, es una sustancia esencial para las mujeres embarazadas, ya que ayuda en el proceso de formación del sistema nervioso del bebé.

El crustáceo es una gran fuente de proteínas, lo que favorece la ganancia de masa magra

Mucha gente no lo sabe, pero la langosta es también una de las principales fuentes de proteínas que existen, siendo muy adecuada para quienes quieren ganar masa muscular. Este marisco es excelente para la nutrición posterior al entrenamiento, ya que es bajo en calorías y rico en proteínas beneficiosas. Además, es fuente de importantes sales minerales para el organismo: potasio, magnesio, fósforo y zinc, que ayudan a mantener la salud de la estructura ósea, los músculos, el sistema inmunológico, el sistema nervioso y también ayudan a controlar la glucosa en sangre.

Un buen consejo es incluir este alimento en al menos una comida a la semana. Debido a que es una fuente importante de proteínas, también es una fuente importante de energía, fortalece los huesos, los músculos, el cuerpo y el sistema inmunológico.

Fuente de omega 3, la langosta ayuda a reducir el colesterol malo

Como el pescado y la mayoría de los mariscos, la langosta también es una fuente de ácidos grasos omega 3, que tiene varios beneficios para el cuerpo. Ayuda principalmente a controlar el nivel de colesterol en la sangre: promueve un aumento de HDL (colesterol "bueno") y una disminución de LDL ("malo"). Cuando este último está en exceso, el colesterol puede acumularse en las arterias, provocando la obstrucción de los vasos y posiblemente problemas cardíacos. Otro punto positivo de la langosta es que también es fuente de vitamina E, la cual destaca por ser un gran antioxidante, es decir, es buena para la salud de la piel, el cabello y el cuerpo en general.

¿Cómo preparar la langosta?

Lo mejor es que puedes preparar la langosta de diferentes formas, como plato principal o como acompañamiento. La pasta con este marisco, por ejemplo, está riquísima. Un buen consejo es preparar un buen plato de pasta con bogavante como acompañamiento. Además, puedes preparar este crustáceo cocido, asado, a la plancha, siempre con muchas especias, verduras y salsas para realzar el plato. El risotto de mariscos, con bogavante, camarones y cangrejo, por ejemplo, también es una buena opción.

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