Cuando se trata de reemplazar el azúcar en la dieta, muchas personas ya están pensando en recurrir a la fruta. Después de todo, son fuentes de fructosa (un tipo de azúcar natural y más beneficioso), que ayuda a aliviar las ganas de comer dulces. Sin embargo, muchas personas desconocen que esta sustancia también debe consumirse con moderación. Para entender más sobre la fructosa (y cómo se debe consumir), hemos enumerado algunas situaciones en las que es necesario evitarla. ¡Revisa!
Los pacientes hipertensos deben consumir fructosa con moderación
¿Sabías que la fructosa puede ser dañina para las personas que sufren de presión arterial alta? Algunos estudios han demostrado que actúa aumentando la cantidad de ácido úrico en la sangre, lo que puede provocar cálculos renales y estimular una mayor absorción de sal (al aumentar la presión arterial). Además, la investigación ha revelado que la fructosa también puede reducir la concentración de ácido nítrico (que es responsable de la dilatación y relajación de los vasos sanguíneos), lo que también afecta la salud de quienes padecen hipertensión.
El exceso de fruta puede contribuir a la obesidad
Cabe mencionar que el exceso de fruta también puede provocar obesidad. Esto se debe a que la fructosa (por ser un tipo de azúcar) tiende a provocar un aumento de los triglicéridos, lo que a su vez genera una mayor acumulación de grasa abdominal y aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Además, cabe mencionar que son las células del hígado las que procesan la fructosa. Por tanto, este órgano está muy sobrecargado cuando la sustancia está en exceso. Para evitar problemas, es muy importante que no abuse de su fruta; consulte a un nutricionista para obtener más información sobre la cantidad de fructosa que se debe consumir a diario.
El exceso de fructosa también puede causar diabetes tipo 2
Mucha gente no lo sabe, pero demasiada fructosa también puede causar diabetes tipo 2 (una enfermedad en la que el cuerpo pierde su capacidad de responder a la insulina o simplemente ya no puede producir la hormona). En este caso, además de tener una dieta adecuada, es importante que la persona también tome dosis diarias de insulina. Las personas con diabetes deben mantener un control completo de los azúcares que consumen (incluida la fructosa).
Cuidado con los jugos de frutas
En muchos casos la persona ni siquiera se da cuenta de que está exagerando el consumo de frutas. Esto sucede, la mayoría de las veces, debido a los jugos naturales (bebidas saludables, pero que, en exceso, aumentan considerablemente el nivel de fructosa en el cuerpo).
El problema con los jugos es que la persona no puede medir con precisión la cantidad de fruta que se usa en su preparación (se pueden usar varias naranjas y limones, por ejemplo). Es decir, es posible que estés consumiendo una cantidad muy grande de fructosa sin saberlo. Por tanto, lo ideal es hacer un seguimiento siempre con un nutricionista para definir la cantidad diaria adecuada de frutas.
Puedes consumir frutas todos los días, pero siempre con moderación
Es importante resaltar que las frutas son importantes para la salud (fuentes de vitaminas, minerales, fibras y sustancias fundamentales) y, por tanto, deben incluirse en la dieta. Sin embargo, debido a la fructosa, para algunas personas es realmente importante controlar el consumo de estos alimentos, especialmente aquellos que padecen diabetes y otros problemas relacionados con el azúcar. Recuerde: ¡el secreto de todo es mantener el equilibrio y nunca exagerar!
