Las variedades de yogures disponibles para el consumo en el mercado crecen día a día, con tantas opciones es normal que te preguntes cuál es el ideal para tu dieta. Es posible encontrar líquidos a cremosos, aromatizados, naturales, enteros, desnatados y endulzados. Pero hay una cosa que nunca cambia entre ellos: la gran cantidad de nutrientes que aportan con cada cucharada. Un buen ejemplo de novedad es el yogur griego, con la consistencia más elaborada, ya tiene éxito en la rutina de muchas personas adeptas a la vida sana. De hecho, este yogur es una gran opción para aquellos que quieren comer bien sin renunciar al sabor.
De hecho, todos los tipos de yogur son excelentes formas de acabar con el hambre en un refrigerio, como dice la nutricionista Juliana Saldanha: "El yogur se puede incluir como parte del desayuno, un refrigerio por la tarde, después del entrenamiento o en la cena. (merienda antes de acostarse). Se puede comer puro o batido con fruta, mezclado con cereales (hace un maridaje perfecto con avena) o como topping de fruta ".
Yogur griego o natural, ¿cuál es la mejor opción?
Calorías: considerando el yogur natural común y el yogur griego natural, la diferencia de calorías es pequeña.
- El griego tiene 148 kcal en 1 taza;
- El natural tiene 126 kcal en 1 taza;
Proteínas: en esta categoría, la diferencia tampoco es muy grande entre los dos.
- El griego tiene 6.2 g de proteína por porción.
- El natural tiene 6,8 g de proteína por ración.
Textura y sabor: también son similares, pero con algunas diferencias. El griego termina siendo más consistente que los yogures convencionales y las bebidas lácteas. Pero, de hecho, la diferencia aparece más cuando se añade yogur griego con jarabes de frutas, siendo más dulce. Estas dos categorías también son más diferentes cuando el yogur natural es desnatado, sin azúcar y sin grasa.
Grasas: el yogur natural tiene un poco más en comparación con el griego, pero esta diferencia no es tan alarmante.
- El griego tiene 5,5 g de grasas totales por porción.
- El natural tiene 7,0 g de grasas totales por ración.
"Si la idea es no comer mucha grasa, la mejor opción es conservar el yogur natural desnatado, que tiene tan solo 0,6g de grasas totales por ración", aconseja la nutricionista.
Sodio: el yogur griego acaba siendo una fuente mayor de sodio pero la diferencia sigue siendo pequeña.
- El griego tiene 103 mg de sodio por porción;
- El natural tiene 97 mg de sodio por ración;
Azúcares: Aquí, la diferencia entre los dos es mucho más significativa. Esto se debe a que no se agrega azúcar al yogur natural, como es el caso del yogur griego. Por lo tanto, el yogur natural contiene solo azúcar de leche natural.
Calcio: esta es otra categoría donde la diferencia es grande entre los dos. El yogur natural es una fuente mucho mejor de calcio que el yogur griego.
- El griego tiene 195 mg de calcio por ración;
- El natural tiene 247 mg de calcio por ración;
Comparando estos aspectos, se puede decir que el yogur natural es mejor consumirlo a diario, ya que contiene menos azúcar y es una mejor fuente de calcio.
“Un vaso de yogur natural al día, con una dieta equilibrada, y con otras fuentes alimenticias de leche y productos lácteos es suficiente para mantener el cuerpo sano”, dice la nutricionista.
