Si ya es difícil para un adulto seguir una dieta saludable, ¿imagina para los niños? Después de todo, no importa cuánto pueda disfrutar de un plato de ensalada, no puede negar que las hamburguesas, los dulces y otras delicias se ven mucho más apetitosos que una comida en forma.
Sin embargo, para evitar problemas futuros, es muy importante adaptar el menú de los más pequeños, aunque sea de forma ligera, para que coman bien. Por tanto, además de insertar ingredientes ricos en nutrientes, también es necesario eliminar aquellos alimentos que no aportan ningún valor nutricional a la dieta, como los refrescos y las galletas industrializadas, por ejemplo. Consulte la lista completa para saber qué cortar o al menos reducir:
1. Los refrescos elevan los niveles de azúcar en sangre
Amado de la mayoría de los niños y uno de los principales villanos en lo que respecta a la "dieta", el refresco es difícil de cortar para siempre, especialmente cuando estás en un entorno en el que es una de las pocas opciones de bebida. Sin embargo, para mitigar sus efectos negativos en el organismo, como el aumento del nivel de azúcar y el metabolismo acelerado, es muy importante reducir su consumo al mínimo entre los más jóvenes.
Para no prohibir todo a la vez, un consejo es disminuir la frecuencia. Acuerde con el niño que solo soltará la bebida los fines de semana o en ocasiones muy especiales, y sin exagerar para que la reducción realmente surta efecto. En cambio, apueste por los jugos o prepare una versión saludable del refresco en su propia casa.
2. Las galletas rellenas aumentan las posibilidades de desarrollar diabetes
No debería ser así, pero las galletas rellenas se encuentran entre las comidas favoritas de los niños, y desde que son muy pequeños. Funcionan casi como un postre en muchos hogares, siendo consumidos justo después del almuerzo por costumbre, aunque el hambre ni siquiera se acercó a aparecer. Pero este hábito debe romperse para que la salud no se vea afectada a largo plazo.
¿El motivo? Es que, además de no tener nutrientes importantes para el organismo, estas galletas están repletas de conservantes, azúcar y sodio, aumentando así las posibilidades de que el niño desarrolle problemas graves con el tiempo, como la diabetes. Dar preferencia al bizcocho entero o cualquier otro tipo que ofrezca beneficios nutricionales al niño.
3. Los alimentos fritos pueden causar problemas cardiovasculares
Los niños en general también tienden a amar la comida frita. Sin embargo, por mucho que un plato lleno de patatas fritas parezca inofensivo, es bueno disminuir su frecuencia en el menú para evitar problemas futuros. Esta recomendación es importante porque los alimentos fritos pierden gran parte de sus nutrientes, aumentan la grasa abdominal, afectan la energía del organismo e incluso pueden provocar aumento de la presión y problemas cardiovasculares.
Entonces, ¿qué tal cambiar la comida frita por una versión asada o cocida de una determinada comida? De esa forma, el niño no necesitará dejar de consumir un plato que le gusta, sino que lo hará de una forma más saludable y sin perder los nutrientes que necesita.
4. Los productos enlatados tienen muchos conservantes
En las prisas del día, muchos adultos terminan usando alimentos enlatados para preparar la comida de los niños, como atún e incluso frutas, por ejemplo. Pero estos alimentos también deben evitarse ya que son perjudiciales para la salud.
Esta recomendación se da por la siguiente razón: para mantenerlos presentables en los estantes de los supermercados, los productos enlatados tienen muchos aditivos químicos nocivos, como conservantes, aromatizantes y otros.
5. Los dulces industrializados vienen con muchos tintes sintéticos.
Es difícil encontrar un niño al que no le gusten los dulces, como gominolas, chicles, caramelos, etc. Pero por mucho que sean sabrosos y les encanta pellizcar varios de ellos mientras miran la televisión o usan la computadora, lo ideal es evitarlos en la medida de lo posible por la presencia de colorantes. Para que el niño no se lo pierda tanto, el consejo es cortar el caramelo poco a poco. Disminuya la cantidad que consume por día y luego déjela solo para ocasiones muy especiales.
