Comer adecuadamente significa mantener una pirámide nutricional regulada, armoniosa y comprometida con los grupos de alimentos y horarios de cada comida, lo que hace que hoy sea una tarea difícil. Por ello, vamos a presentar algunas medidas básicas, recomendadas por el Ministerio de Salud, a través de la Guía Alimentaria para la Población Brasileña 2014, que, en una fila, mejorarán su vida, conciliando la alimentación adecuada con el ritmo y exigencias del apuro diario.
Como se presenta en un extracto de la Guía, la debida información sobre el cuidado de la salud, a través de la alimentación, es un derecho irrestricto de la población, constituyendo directrices como un instrumento importante para apoyar y fomentar prácticas de alimentación saludable: " (...) Considerando los múltiples determinantes de las prácticas alimentarias y la complejidad y desafíos involucrados en la configuración de los sistemas alimentarios actuales, la guía alimentaria refuerza el compromiso del Ministerio de Salud de contribuir al desarrollo de estrategias para la promoción y realización del derecho humano a la alimentación. alimentación adecuada ".
Para ello, es necesario reeducar los hábitos alimentarios. Vea la galería de los 10 mandamientos para una alimentación saludable:
1 - Incrementar y variar el consumo de frutas y verduras: Todos estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales y fibra. Las vitaminas y los minerales contribuyen al mantenimiento y buen funcionamiento del organismo. Las fibras, por otro lado, regulan el funcionamiento intestinal, dan sensación de saciedad y ayudan al sistema inmunológico, previniendo enfermedades.2 - Consumir frijoles: Al menos una vez al día: Variar los tipos de frijoles utilizados y las formas de preparación. Utilice también otro tipo de legumbres, como soja, garbanzos, lentejas, etc. Come frijoles y arroz en una proporción de 1 a 2. ¡El manjar es una rica fuente de proteínas importantes para la salud!
3- Reducir la sal: El sodio es fundamental para el buen funcionamiento del organismo, pero el exceso puede provocar un aumento de la presión arterial (hipertensión), y otras enfermedades. Evite las especias preparadas, los alimentos enlatados y embutidos. Use hierbas frescas como alternativa a los alimentos salados.
4 - Reducir la grasa: Evite las carnes con aparente grasa, salchichas, mortadela, frituras y snacks. Si vas a consumir, hazlo como máximo una vez a la semana. Prefiera alimentos cocidos u horneados, leche, yogures bajos en grasa y quesos blancos.
5 - No salte las comidas: Consuma al menos 4 comidas al día: Desayuno, almuerzo, cena y meriendas. El organismo regulado funciona mejor.
6 - Mantenga un peso saludable: vea si su IMC (índice de masa corporal) está entre 18,5 y 24,9 kg / m2. Estos datos mostrarán si su peso es adecuado para su altura.
7 - Alimentos ricos en azúcar moderados: los dulces, pasteles y galletas son deliciosos, pero no saludables. Para endulzar la vida, prefiera, por ejemplo, cereales integrales.
8 - Come despacio: Haz de tu comida un momento agradable. No coma viendo televisión o leyendo libros y revistas. Tómese un tiempo de su día para estimular su paladar.
9 - Hidrátate: ¡el 60% de nuestro cuerpo está compuesto por agua! Por lo tanto, beba una media de 2 litros del líquido (6-8 vasos) al día. Consuma bebidas alcohólicas y refrescos con moderación. Prefiera jugos de frutas frescas o pulpa congelada.
10 - Ejercicio: Deje al menos 30 minutos para realizar actividad física todos los días. Un simple paseo por la cuadra de tu casa ayuda al funcionamiento del organismo.
Precauciones: comience con los pasos que crea que son más fáciles de seguir; el hábito se adquiere a través del condicionamiento. Cuando sienta que un paso ya es parte de la rutina, pase al siguiente, gradualmente. La alimentación saludable puede y debe ser deliciosa. ¡Utilizo recetas para aumentar las opciones de tu nuevo menú!
* NOTA: Es importante tener en cuenta que este servicio no pretende reemplazar una consulta médica. La información divulgada aquí solo tiene como objetivo proporcionar una guía general, que puede no aplicarse a casos específicos. Siempre consulte a un nutricionista o médico sobre qué alimentos están indicados para usted.