Además de las alergias al gluten y a la lactosa, que la mayoría de la gente ya conoce, existen otros procesos alérgicos a los alimentos que muchas personas ni siquiera saben que existen. La alergia a la avena, en particular, puede ser causada por la sustancia proteica avenina, que, cuando se identifica como una amenaza para el cuerpo, puede causar una serie de síntomas. ¿Quieres saber más sobre este tipo de alergia, sus síntomas y tratamientos? ¡Sigue leyendo!
La sensibilidad a la avenina puede causar dolor de estómago, diarrea e incluso irritaciones de la piel.
Como cualquier proceso alérgico, la sensibilidad a la sustancia proteica avenina también causa una serie de problemas: dolor de estómago, náuseas, diarrea, picazón en los ojos, garganta, congestión nasal e incluso irritación de la piel. Esto sucede cuando el organismo considera que la sustancia proteica es un "cuerpo extraño", es decir, una amenaza que debe combatirse.
Pero, para asegurarse de que la alergia sea realmente causada por la avenina, es muy importante hacer un diagnóstico adecuado con un médico. Después de todo, hay otras sustancias presentes en la avena que, según el caso, pueden ser rechazadas por el organismo. Entonces, recuerde hacer una prueba de alergia, ¿de acuerdo?
¿Cómo tratar la alergia a la avena?
Para tratar la alergia a la avena, debe seguir las recomendaciones médicas. En los casos más radicales, es necesario cortar definitivamente el cereal, que incluye todas sus versiones (harina, salvado y copos). Además, recuerde que algunas galletas, barras de cereales y otros alimentos contienen avena y, por lo tanto, también deben eliminarse de la dieta.
Si tu alergia es más leve, por otro lado, es posible que el tratamiento no sea tan estricto. Las reacciones alérgicas más leves, por ejemplo, se pueden prevenir con la ayuda de un antihistamínico. ¡Solo recuerde hacer el seguimiento médico adecuado para no perderse el tratamiento!
El gluten también puede ser la causa de la alergia a la avena.
Mucha gente no lo sabe, pero las alergias a la avena también pueden ser causadas por el gluten (proteína presente en varios cereales). Pero es en este punto donde entra un dato curioso: la avena, de hecho, no tiene gluten en su composición, pero acaba adquiriendo parte de la sustancia debido al proceso de elaboración.
Resulta que la avena generalmente se cultiva en las mismas instalaciones que el trigo y, por eso, termina contaminada por gluten. Por tanto, cualquier persona celíaca o que sufra algún tipo de intolerancia a las proteínas debe tener mucho cuidado con el consumo de cereales.
