Encontrado en varios tipos de plástico, policarbonato, resina y aluminio, el bisfenol A, también llamado BPA, es una sustancia química que se utiliza para estructurar envases de plástico, botellas de PET, envases, juguetes, herramientas y aparatos médicos. Puede estar presente en el biberón de su hijo, en la lonchera que lleva al trabajo o en la botella de agua. Sin embargo, a pesar de parecer inofensivo, el BPA se libera en el envase, contaminando nuestra comida o bebida y provocando varios riesgos para nuestra salud.
La sustancia altera el sistema endocrino
Cuando se ingiere, el BPA provoca un cambio en el sistema endocrino. Eso es porque nuestro cuerpo la confunde con una hormona, lo que provoca la interrupción de todas las funciones hormonales. Esto significa que perjudica, por ejemplo, el funcionamiento de la tiroides, provocando síntomas de hiper e hipotiroidismo, como exceso de apetito, lentitud, letargo, cambios bruscos de presión arterial o pérdida excesiva de peso.
Además, el bisfenol puede causar disfunción en el páncreas, dificultando la producción de insulina y aumentando el riesgo del cuerpo de desarrollar diabetes. El hígado y la vesícula biliar también pueden sufrir las consecuencias de la alteración endocrina.
Enemigo de la fertilidad
Los riesgos que causa el bisfenol para la salud aún se extienden a través del sistema reproductivo. La ovulación y los ciclos menstruales se ven afectados directamente por el BPA, que interrumpe los períodos y puede provocar infertilidad. Los hombres también se ven perjudicados, ya que la producción de testosterona se ve afectada y puede afectar la libido y el rendimiento sexual.
¿Cómo sucede?
El BPA generalmente se libera en contacto con calor o frío extremos. Por tanto, si congelamos nuestra comida o bebida en recipientes de plástico que contengan BPA, o calentamos algo en el microondas o el horno, esa sustancia intoxica automáticamente lo que vamos a consumir.
¿Cómo prevenir el envenenamiento?
Si el BPA causa tantos problemas de salud, ¿cómo podemos evitarlo? Si tiene muchos recipientes de plástico en casa, como ollas y sartenes, puede usarlos de manera más eficiente y consciente. Úselos para almacenar alimentos secos que probablemente no necesiten ser enfriados o calentados, como arroz, frijoles y maíz, por ejemplo. Para las loncheras y botellas, use material biodegradable, como bambú, acero inoxidable o vidrio.
Reconozca el peligro antes de comprar
De acuerdo con la recomendación de ANVISA, el Bisfenol A estaba prohibido por ley en botellas y se estipulaba una cuota mínima de sustancia en cada producto. Con eso, se han fabricado muchos envases sin BPA. Puedes ver en la etiqueta: si tiene "BPA Free" en su empaque es porque está libre de este peligro. Otra forma de reconocerlo es mediante los símbolos de reciclaje. Si tienen el número 3 o 7 en medio de este símbolo, evítalos, ya que este es el signo de que hay una sustancia en su composición.
