Dependiendo de la región de Brasil, se le conoce como mandioca, mandioca, mandioca, castelinha, uaipi, maniva, maniveira y Pão-de-poor. La yuca es rica en fibra, vitaminas, carbohidratos, potasio y calcio y no contiene gluten. Los expertos en nutrición del país orientan la comida en la composición de platos balanceados y sugieren que se debe reemplazar el arroz, la papa u otros carbohidratos. La yuca aumenta los niveles de serotonina, un neurotransmisor responsable de producir una sensación de bienestar en el cerebro.
El tubérculo es un plato típico indígena y actualmente se considera uno de los alimentos más consumidos en Brasil. Se puede servir cocido, frito, en almidón, harina y tapioca. Pero, la versión frita es la más calórica, trata de evitarla.
El calcio contribuye al mantenimiento de los huesos, lo que reduce las posibilidades de osteoporosis y previene la acumulación de grasa en las células y controla los impulsos nerviosos. Por ser rico en fibra, contribuye al buen funcionamiento y regularización del intestino. Otro punto positivo es que se puede utilizar en el tratamiento externo de artritis, edemas y abscesos.
Sin embargo, la lista de beneficios no termina ahí. La raíz promueve una mayor función inmunológica, protege contra las enfermedades cardíacas, retrasa el envejecimiento, alivia los casos de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, combate el Alzheimer y la osteoporosis.
La yuca también actúa en la reducción del riesgo de diabetes tipo II, en la frecuencia de los casos de migraña y en los síntomas de la tensión premenstrual (SPM).
Consejos para consumir mandioca
Con harina, puedes hacer panes, pasteles y pastas sin gluten
Asado, con hierbas y aceite de oliva
Cocido y machacado en forma de puré
Asado y gratinado
Croqueta de yuca al horno
Chips de yuca
Mandioca a la plancha con palmito