¿Alérgico a los tomates? Descubra qué alimentos pueden reemplazar a la fruta en el menú

El tomate es un ingrediente utilizado en varias recetas, especialmente en aquellas que siguen una dieta saludable y consumen muchas ensaladas. Entonces, ¿alguna vez se ha imaginado el inconveniente de tener que evitar alimentos que tienen este ingrediente debido a una alergia? Sí, aunque es algo raro hay personas que no pueden consumir esta fruta o cualquier cosa que se haga a base de ella por ataques alérgicos.

Pensando en ello, y para ayudar a quienes forman parte de este selecto grupo que desarrollaron este tipo de alergia, preparamos un artículo especial explicando los síntomas más comunes del problema y qué hacer para reemplazar el tomate en los alimentos. ¡Ven a verlo!

La alergia al tomate puede provocar acidez, dolor de estómago e incluso sarpullido

Aunque no es muy común, la alergia a los tomates sí puede afectar a algunas personas. Uno de los síntomas es dolor en el estómago y una incómoda sensación de pirosis cada vez que se consume la fruta, pero la crisis alérgica también puede manifestarse en el físico - con picor y erupción, por ejemplo -, ya que forma parte del grupo de alergias de contacto (también conocidas como "tipo 1").

Según los estudiosos, los factores genéticos son responsables del desarrollo del problema. El motivo sería que el organismo confunde el alérgeno del tomate, es decir, la sustancia que provoca hipersensibilidad, con un enemigo externo que hay que combatir a toda costa.

Los alimentos con colores que van del amarillo al rojo pueden reemplazar a los tomates

Uno de los mayores beneficios de los tomates es la presencia de licopeno, un pigmento rojo (carotenoide) que actúa como antioxidante, combatiendo las células cancerosas del organismo. Sin embargo, tanto como el alimento con mayor concentración de esta sustancia, quienes sean alérgicos pueden apostar por otras opciones para no perder este beneficio.

Debido a que es un carotenoide, químico responsable de dar el tono del amarillo al rojo, el consejo es consumir alimentos que tengan estos colores. La zanahoria naranja, por ejemplo, también funciona como fuente de este antioxidante presente en el tomate, como es el caso de los pimientos rojos, papayas, mangos, calabazas y otros ingredientes que se mueven entre estos tonos.

La vitamina C de los tomates se puede encontrar en muchas frutas.

Además del licopeno, los tomates también son ricos en vitamina C. Por tanto, para no perder ningún nutriente de esta fruta, las personas alérgicas deben complementar su dieta con alimentos que contengan esta sustancia, que ayuda en el transporte del hierro y también ayuda a combatir anemia al fortalecer el sistema inmunológico. Entre los más ricos en este nutriente se encuentran varias frutas, como naranja, limón, fresa y piña, y vegetales de hojas verdes, como brócoli, espinaca, col y repollo.

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