Cada vitamina tiene una función específica en nuestro organismo, permitiendo que el organismo funcione de manera eficiente y previniendo la aparición de posibles enfermedades. Y entre los más conocidos (A, C, D), tenemos el complejo B. Aunque mucha gente no lo sepa, este nombre se usa para designar una serie de vitaminas conocidas por la letra B y un número, como B6 y B12. Cada uno tiene su propio beneficio, que cuando se suma, nos da energía e indirectamente proporciona bienestar. Conoce sus características:
La vitamina B1 (tiamina) le da más energía al cuerpo.
Un detalle muy importante de las vitaminas B es que ayudan a dar energía al organismo. Con la vitamina B1, también conocida como tiamina, no es diferente, pero ese no es su único beneficio. Su consumo está asociado al buen funcionamiento del sistema nervioso, mejorando la función cognitiva. Además, previene las enfermedades cardiovasculares y ayuda al desarrollo muscular. La tiamina se encuentra principalmente en la carne, que incluye tanto el cerdo como la ternera, pero también está presente en el reino vegetal. En este caso, las legumbres y los cereales integrales son las fuentes más indicadas.
La vitamina B2 (riboflavina) es esencial para el proceso metabólico.
La vitamina B2 es fundamental en el proceso metabólico, ya que transforma los lípidos (grasas), proteínas e hidratos de carbono en energía. Por tanto, los alimentos ricos en riboflavina son fundamentales para quienes hacen ejercicio. Otra ventaja es que, como la vitamina C, ayuda en la absorción del hierro por parte del organismo. También ayuda en el buen funcionamiento de los sistemas digestivo y nervioso. Es posible encontrarlo en alimentos comunes de la vida diaria, como la leche y los huevos. Pero los veganos no tienen que preocuparse, ya que las verduras de color verde oscuro y los cereales integrales también son buenas fuentes de riboflavina.
La vitamina B3 (niacina) combate los problemas cardíacos
Al ayudar a reducir los niveles de colesterol, la vitamina B3 es fundamental en la lucha contra los problemas cardíacos, ya que además de mejorar la circulación sanguínea también previene la obstrucción de las arterias. También ayuda a prevenir la diabetes y, debido a que es un antioxidante, previene el envejecimiento prematuro y reduce las posibilidades de desarrollar cáncer. Se encuentra en verduras, leche, huevos, pescado, aves y cereales.
La vitamina B5 (ácido pantoténico) ayuda a controlar los niveles de colesterol.
Está bien, se sabe que la vitamina A ayuda a fortalecer el cabello, pero la B5 también es muy adecuada para quienes desean mantenerlos saludables. Además, ayuda a controlar los niveles de colesterol, reduciendo el colesterol malo (LDL) y aumentando el colesterol bueno (HDL). Finalmente, mejora la cicatrización y actúa sobre la producción de hormonas. El ácido pantoténico se puede encontrar en semillas de girasol, hígado, pollo, champiñones, aguacate, brócoli y salmón.
La vitamina B6 (piridoxina) previene la anemia
Al ayudar en el desarrollo de los glóbulos rojos, la vitamina B6 permite el transporte de hierro por todo el cuerpo, previniendo así la anemia. De hecho, en general es muy bueno para el sistema cardiovascular, evitando problemas relacionados con la presión arterial y los niveles de colesterol. Los alimentos ricos en piridoxina incluyen frutas como plátanos, aguacates y sandías, así como hígado, semillas de girasol, bacalao y espinacas.
La vitamina B7 (biotina) actúa en la síntesis de ácidos grasos.
Llamada por alguna vitamina H, la biotina actúa en la síntesis de ácidos grasos, además de fortalecer las uñas y el cabello. Se encuentra en alimentos muy comunes en nuestra dieta diaria, como el huevo, la leche. También aparece en buenas cantidades en pescados, patatas, frutos secos, plátanos y arroz integral.
La vitamina B9 (ácido fólico) es especialmente adecuada para mujeres embarazadas.
El ácido fólico está especialmente indicado para mujeres embarazadas, especialmente aquellas que se encuentran en etapas tempranas del embarazo, ya que previene malformaciones en el tubo neural del bebé. Pero también es bueno para el sistema digestivo, ya que permite que el intestino funcione mejor y también fortalece el sistema inmunológico. La vitamina B9 se encuentra principalmente en legumbres y hojas de color verde oscuro.
La vitamina B12 (cobalamina) actúa sobre el sistema nervioso central
La cobalamina es muy importante para el sistema nervioso central, previniendo problemas neurológicos, además de reducir el estrés y proteger al organismo de la ansiedad y la depresión. Por último, también deja la piel, el cabello y las uñas más sanos. La vitamina B12 se encuentra en alimentos a base de soja, hígado, ostras, salmón, trucha y mantequilla de maní.
