Mucha gente no lo sabe, pero existen varios remedios caseros que ayudan a tratar la tos y el dolor de garganta. Elaborados con ingredientes naturales, los jarabes caseros tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y son mucho más fáciles de preparar de lo que parecen. Para ayudarte en este asunto, hemos separado una receta simple de granada con miel que rinde un almíbar casero súper eficiente. ¡Eche un vistazo a cómo prepararlo y conozca más sobre sus beneficios!
¿Cómo preparar sirope de granada con miel?
Para preparar este almíbar casero, solo cuece la cáscara de granada en una sartén con agua. Después de un tiempo, el agua se volverá más espesa y absorberá las propiedades de la fruta: vitaminas B, A, C y algunos minerales. Por último, poner el agua en un recipiente, agregar la miel, mezclar con una cuchara, esperar a que se enfríe un poco y luego ¡tomarla! Lo ideal es consumir una cucharada de este almíbar al menos dos o tres veces al día. Así, la tos debería disminuir considerablemente, así como los dolores de garganta.
Nota: También puedes agregar jengibre a la receta, solo hierve la raíz junto con la granada para que el agua absorba bien los nutrientes de ambos alimentos.
El jarabe natural ayuda a fortalecer la inmunidad.
Además de aliviar los síntomas de la tos y el dolor de garganta, el jarabe casero también fortalece la inmunidad, ya que es una fuente de importantes antioxidantes y vitaminas. Por eso, la bebida ayuda mucho en la recuperación de resfriados y gripes, manteniendo el cuerpo siempre fortalecido.
La granada es ideal para tratar problemas de las vías respiratorias.
La gran ventaja de la granada es que ayuda directamente en el tratamiento de problemas de las vías respiratorias, como asma, bronquitis, sinusitis e incluso enfermedades más graves, como la tuberculosis. Esto se debe a que esta fruta tiene una fuerte acción antiinflamatoria, es analgésica y actúa como un antibiótico natural.
Si no quieres preparar el almíbar a diario, un buen consejo es hacer recetas de té y hacer gárgaras con soluciones. Puedes preparar un jugo de granada y luego mezclarlo con té de limón o jengibre. Pero recuerda colar las semillas de granada antes de hacer la mezcla, ¿de acuerdo?
