¿Comer huesos de uva es bueno para ti? ¡Si! Descubre los poderes nutricionales de esta semilla

Si eres de esas personas que se comen la uva y tiran el hueso, debes saber que estás dejando buenos nutrientes fuera de tu cuerpo. Las semillas de esta fruta aportan varios beneficios a nuestra salud, desde una piel sana hasta el bienestar de nuestro organismo en general. ¡Descubre más ventajas de consumir este pequeño pero extraordinario alimento!

La semilla de uva está compuesta por sustancias sumamente beneficiosas para la salud de nuestro organismo. Fuente de fibra, vitamina C y E, flavonoides y proantocianidinas, elemento responsable de combatir los radicales libres, la semilla se recomienda para prevenir algunos tipos de enfermedades cardíacas, además del cáncer y las alergias. Según la nutricionista Paola Lisboa, puedes incluir las semillas de una forma sencilla y práctica en tu dieta, siendo generalmente recomendado consumir 300 mg al día:

“Puedes consumirlos en la propia uva, comiéndolos enteros, agregándolos también a yogures o ensaladas y consumiéndolos en forma de jugo, extracto o cápsulas. Vale recordar que nunca debes comprar productos confeccionados sin la recomendación de un profesional, busca un nutricionista para que vea cómo puede introducirlo en sus alimentos y así poder manipularlos o indicar la mejor marca para comprar ”, explica el profesional.

Beneficios de consumo

Piel: Rica en flavonoides y proantocianidinas, estas sustancias son poderosos antioxidantes que ayudan a prevenir los síntomas del envejecimiento prematuro de las células, dejándolas más suaves, retrasando la aparición de estrías y estimulando la producción de colágeno, aportando elasticidad. Hidrata y fortalece la salud capilar y previene el desarrollo del acné.

Varices: Al ayudar en la elasticidad, las semillas ayudan a prevenir la obstrucción de las venas, previniendo el desarrollo de varices, trombosis y venas varicosas.

Fortalece el sistema inmunológico: Fuente de vitamina C, tendrás un impulso extra al consumir las semillas, lo que ayudará a tu cuerpo a estar libre de virus, resfriados, gripes e infecciones.

Salud intestinal: Al ser ricas en fibras, que también son responsables del sabor amargo de las semillas, limpian los intestinos, eliminando todas las toxinas que se han acumulado. Además, los huesos de uva harán que el órgano funcione correctamente, evitando el estreñimiento.

Favorece la pérdida de peso: Incluso con la presencia de fibras, su consumo ayuda a aportar saciedad, evitando que comamos en exceso. De hecho, las semillas también tienen enzimas que metabolizan las grasas, ayudando a eliminar el exceso de forma natural.

Mejora la visión: una fuente de vitamina E, los pequeños huesos de uva ayudan a tratar y prevenir problemas de visión, ya sean provocados por la diabetes o por el cansancio ocular provocado por horas de esfuerzo.

Prevención del cáncer: con dos poderosas propiedades antioxidantes, las semillas de uva son un suplemento natural que puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer, como el de piel, intestino, próstata y mama.

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