Delicioso y versátil, el yogur se puede insertar para el desayuno, en el intervalo entre comidas o componer la receta de un plato. Contribuye a una dieta equilibrada y aún aporta numerosos beneficios a los seguidores.
Consulta la lista de motivos por los que siempre lo tienes en tu nevera
1 - calcio
El calcio es responsable de formar y fortalecer los dientes y los huesos. Además, actúa sobre la coagulación sanguínea, cumple la función de agente en el proceso de contracción y relajación muscular y en la transmisión de estímulos nerviosos, regula el latido cardíaco y ayuda a combatir la hipertensión.
Un frasco de yogur bajo en grasa tiene más calcio que un vaso de leche. Mientras que el primero tiene el 33% de la ingesta diaria recomendada de calcio, un vaso de leche de 200 ml tiene solo el 24%.
2 - Vitaminas y minerales
El yogur es una fuente de fósforo, potasio, manganeso, zinc y otros minerales. Las vitaminas A, B6, B12, riboflavina y niacina hacen que la comida sea aún más rica. Cabe mencionar que posee unas 10 veces más ácido fólico que la leche utilizada en su elaboración y las bacterias presentes en su fermentación tienen papeles importantes en este proceso.
3 - Piel
La vitamina A es fundamental para la salud de nuestra visión y nuestra piel. Restaura y construye nuevos tejidos, ayudando a tratar forúnculos, abscesos, caída del cabello y acné. Con el proceso de fermentación, la lactosa de la leche se convierte en ácido láctico, un componente con grandes propiedades hidratantes, exfoliantes y antimicrobianas. El yogur también se puede utilizar para hacer mascarillas faciales caseras o industrializadas.
4- bajas calorías
Cuanto más cerca de los niveles recomendados de ingesta de calcio, menor es el índice de masa corporal, el IMC. El yogur también es bajo en calorías y se puede comer como refrigerio, reemplazando los alimentos más calóricos.
5 - Digestión
Las bacterias presentes en los alimentos contribuyen a un buen funcionamiento intestinal. Los estudios demuestran que estas bacterias digieren los carbohidratos y el consumo regular de alimentos probióticos aumenta esta propiedad.