Tener debilidad muscular, que básicamente consiste en una pérdida temporal o prolongada de la fuerza muscular y sentirse cansado, puede ser síntoma de diferentes problemas, como falta (o exceso) de ejercicio físico, deficiencia de algunos nutrientes. en el cuerpo o incluso resfriados y gripe. ¿Quiere comprender mejor por qué se produce la debilidad muscular y cómo resolverla? ¡Sigue leyendo!
El estilo de vida sedentario (falta de actividad física) puede causar debilidad muscular
Cuando la persona no tiene la costumbre de practicar ejercicios físicos y lleva un estilo de vida sedentario, los músculos tienden a perder volumen y fuerza, ya que no se trabajan en ellos a diario. En este caso, debido a la debilidad muscular, el cuerpo se vuelve más frágil y propenso a sufrir lesiones y enfermedades. La buena noticia es que, para evitar este tipo de problemas, basta con tener un estilo de vida más activo, con la práctica de actividades físicas.
El ejercicio físico excesivo puede sobrecargar y dejar los músculos débiles o lesionados
Es importante tener en cuenta que la debilidad muscular (o miastenia) causada por el ejercicio físico excesivo suele ser transitoria, porque, en este caso, los músculos están temporalmente cansados y debilitados debido al gran esfuerzo físico. Sin embargo, si el ejercicio no se está manejando correctamente y termina sobrecargando los músculos, es posible que se produzcan lesiones más graves. Por eso, siempre es importante contar con un monitor profesional de educación física para ejercitarse correctamente.
La anemia tiende a causar cansancio y debilidad en los músculos.
La anemia (deficiencia de nutrientes como hierro, zinc o incluso vitamina B12) es una de las principales causas de cansancio físico y debilidad muscular. Esto se debe a que la ausencia de nutrientes deja el cuerpo más frágil y los niveles de glóbulos rojos muy bajos, lo que compromete el transporte de oxígeno a los músculos y al cuerpo en su conjunto.
Para combatir la anemia de forma saludable, lo mejor es incluir alimentos ricos en hierro, como hojas de color verde oscuro (espinaca, col rizada, brócoli y rúcula), hígado, frijoles y distintas legumbres. Para configurar un menú asertivo contra la enfermedad, lo mejor es consultar a un médico y un nutricionista. Entonces, ¡no hay error!
La deficiencia de potasio y magnesio puede causar debilidad muscular
Además de la anemia (que se caracteriza principalmente por la deficiencia de hierro), existen otras deficiencias nutricionales que pueden provocar cansancio y debilidad muscular. Los niveles bajos de potasio o magnesio en la sangre, en particular, pueden provocar síntomas como fatiga, calambres (especialmente para quienes hacen mucho ejercicio) o incluso hormigueo y debilidad muscular a largo plazo. Para evitar este tipo de problemas, es muy importante consumir alimentos como plátanos, aguacates, uvas, granos, semillas y vegetales de color verde oscuro, que son fuentes de estos minerales.
Los resfriados y la gripe pueden cansar y debilitar los músculos
¿Quién nunca se ha sentido pesado y cansado por la gripe o el resfriado? Esto se debe a que nuestro cuerpo gasta mucha energía en la lucha contra el virus de la gripe, que puede provocar la sensación de cansancio excesivo y debilidad en los músculos. Además, en algunos casos, la estructura muscular puede inflamarse levemente e incluso volverse más frágil. En este caso, lo ideal es consultar a un médico para que tome las medidas necesarias para solucionar el problema.
Para fortalecer tu cuerpo contra los resfriados y la gripe, también puedes confiar en una dieta rica en vitaminas B, C y antioxidantes, como cítricos, legumbres, cereales y legumbres. Este es un buen consejo para aumentar la inmunidad y dar más energía a los músculos y al cuerpo en general.
Nota: Cabe mencionar que existen otros factores que pueden conducir a la debilidad muscular, como las enfermedades cardíacas y respiratorias (arritmias, asma o enfisema pulmonar) que hacen que el cuerpo sea más frágil. En este caso, es fundamental seguir a un médico, ya que cuando existe un cansancio extremo en general lo mejor es descansar y mantener una dieta saludable.