Papaya, manzana, plátano, uva, limón, fresa ... Hay muchas frutas para elegir en un mercado o día de mercado, ¿verdad? Pero, ¿crees que realmente conoces los que son de mejor calidad para tu consumo? Muchas personas optan por la apariencia, otras por la textura o el olor, sin embargo, existen cuatro clasificaciones básicas que diferencian estos alimentos. ¡Aquí tienes una guía para que entiendas cómo analizar tu fruta favorita antes de comprarla!
Tan presentes en el día a día de quienes mantienen una dieta saludable, las frutas, según la nutricionista Sheila Basso, según sus características, se clasifican en: "extra", "primera", "segunda" y "tercera" . “El fruto es la parte pulposa que envuelve la semilla de la planta. Tiene un aroma característico, es rico en jugo, suele tener un sabor dulce y puede, en la mayoría de los casos, consumirse cruda y con cáscara”, analiza el profesional, antes presente cada uno de los factores de estas clasificaciones.
Clasificaciones de frutos por sus características
● Extra: Fruta de gran calidad, sin defectos, bien desarrollada y madura. Presenta tamaño, color y forma uniformes. “Los pedúnculos y las pulpas deben estar intactas, y la piel, sin manchas e imperfecciones”, reitera Sheila.
● De primera: fruta de buena calidad, sin muchos defectos. Tiene tamaño, color y forma uniformes y, como máximo, se toleran pequeñas imperfecciones. “Debe estar bien desarrollada y madura, puede presentar pequeñas manchas en la piel, siempre que no perjudiquen su aspecto general. La pulpa debe estar intacta y firme y el tallo puede estar levemente dañado”, destaca la nutricionista.
● Segundo: Fruto de buena calidad, puede presentar ligeros defectos de color, desarrollo y forma, que no deben afectar las características y apariencia del fruto. “La piel no se puede dañar, pero se toleran pequeños defectos o manchas. La pulpa debe estar intacta. Se permiten grietas en el fruto, siempre que estén cicatrizadas”, enfatiza el experto.
● Tercero: Esta clase, destinada a fines industriales, está formada por frutas que no se incluyeron en las clases anteriores, pero que conservan sus características. “No se requiere uniformidad de tamaño, color, grado de madurez y forma. Se aceptan frutos con grietas cicatrizadas, pequeños defectos y manchas en la piel”, concluye el profesional.
* Sheila Basso (CRN 21.557) es especialista en nutrición clínica y obesidad, adelgazamiento y salud de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp).