Tras meses de intenso calor, llega el otoño para bajar la temperatura y traer nuevas actividades a nuestro día a día. Pero como en cualquier época del año es importante llevar una alimentación sana, el consejo es apostar por los frutos de la temporada. Después de todo, debido a que es el período de cosecha natural, son más suculentos y llenan los estantes de orgánicos. Descubre cuáles son los más adecuados para los próximos tres meses:
El aguacate es rico en grasas buenas
La primera fruta de la lista tiene tantos beneficios que incluso puede considerarse un superalimento. En primer lugar, el aguacate es rico en vitaminas A, C, E y el complejo B. El primero ayuda en la vitalidad del cabello y la piel, mientras que el segundo ayuda en la absorción del hierro por parte del organismo, además de ser antioxidante. Esto significa que combate el exceso de radicales libres en el organismo, fortaleciendo el sistema inmunológico, previniendo la oxidación celular y, en consecuencia, previniendo el envejecimiento prematuro. Ser antioxidante, de hecho, es la gran característica de la vitamina E. Ya los del complejo B actúan sobre el sistema nervioso, garantizando el bienestar de las neuronas, mejorando la memoria y reduciendo las posibilidades de que el organismo desarrolle alguna enfermedad cerebral, como Alzheimer.
Además, el aguacate también es una fuente de minerales hierro, calcio y fósforo. El primero actúa en la producción de hemoglobinas, lo que previene la anemia. El segundo fortalece huesos y dientes, y por tanto previene el desarrollo de problemas relacionados con ellos, como es el caso de la osteoporosis. Por último, tenemos el fósforo, que además de tener el mismo beneficio que el calcio aún le da más energía y disposición al organismo.
Por último, el aguacate también es rico en grasas buenas, por lo que reduce los niveles de colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL). Esto evita problemas relacionados con el sistema cardiovascular, como el infarto, generado por la acumulación de placas grasas en la sangre.
El plátano es una fuente de potasio
La gran ventaja de los plátanos es que son una gran fuente de potasio. Esto significa que ayuda a equilibrar los niveles de agua en el cuerpo, además de actuar sobre la contracción muscular y la transmisión nerviosa. Con eso, el mineral es excelente para prevenir los calambres. Otro beneficio del plátano es que es rico en fibra, lo que significa que permite una mejor absorción de nutrientes por parte del intestino, ayuda a que el sistema digestivo funcione mejor e incluso da una mayor sensación de saciedad, evitando los atracones. Por último, tiene buenas cantidades de vitaminas A y C.
El kiwi tiene un índice glucémico bajo
¿Sabías que el kiwi se considera un alimento naturalmente orgánico? Esto se debe a que resiste la mayoría de los residuos de pesticidas. Además, la fruta es fuente de fibra, vitamina C y tiene un bajo contenido calórico. Por último, tiene un índice glucémico bajo, fundamental para los diabéticos, ya que ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre.
La naranja es una fuente de vitamina C
Como otras frutas cítricas, la naranja es una excelente fuente de vitamina C. ¡Pero no crea que este es su único beneficio! También ayuda a hidratar y regular el pH de la orina, previniendo así problemas renales. También es rico en fibra y ayuda en el proceso de curación del cuerpo.
La fruta de la pasión alivia el estrés
Muy recordada por ser un tranquilizante natural, la fruta de la pasión alivia el estrés al tener sustancias que actúan sobre el sistema nervioso central y actúan como tranquilizantes y relajantes musculares. Además, la fruta de la pasión también es fuente de vitaminas A, C y del complejo B, además de tener buenas cantidades de los minerales hierro, calcio y fósforo.
La mandarina es rica en vitaminas y minerales.
Por último, tenemos la mandarina, una fruta que también tiene multitud de beneficios. Además de ser muy fibroso, es rico en potasio, calcio, fósforo y magnesio. Es bueno señalar que este último mineral ayuda a mantener el corazón sano, previene los cálculos renales y también ayuda en el tratamiento de la presión arterial alta. Por último, también es fuente de vitaminas A, C y del complejo B.
