Tomates orgánicos versus tomates tradicionales: ¿Cuál es la mejor opción?

Existe un eterno debate sobre si el tomate es una fruta o una verdura, pero no hay duda de que es uno de los alimentos más deliciosos y nutritivos entre los grupos de la pirámide alimenticia. En general, el tomate es rico en polifenoles, antioxidantes que actúan contra el daño causado por los radicales libres, combatiendo el envejecimiento prematuro y previniendo enfermedades degenerativas. Además, pueden ayudar a prevenir el cáncer de próstata, la artritis y las enfermedades cardiovasculares, por sus acciones antiinflamatorias y anticoagulantes.

Pero los tomates también son uno de los productos más contaminados por pesticidas debido a su susceptibilidad a las plagas. El cultivo tradicional de esta fruta se realiza con el uso de pesticidas, los cuales deben ser monitoreados por especialistas capacitados que controlan la cantidad de agentes químicos. Aún así no es seguro, es necesario manipularlos adecuadamente y desinfectarlos bien antes de consumirlos. "Para minimizar un poco la situación, lávelo con agua y detergente, enjuague y remójelo en una mezcla de agua con vinagre. Déjelo en remojo durante unos 15 a 20 minutos, enjuague y seque con cuidado". Indica la nutricionista Adriana Lúcia van-Erven Ávila.

Los tomates orgánicos se producen sin estos productos químicos. Según investigadores de la Universidad de Barcelona en España, los tomates orgánicos tienen niveles más altos de antioxidantes en comparación con los del cultivo tradicional. Los tomates orgánicos no reciben pesticidas, la propia planta activa sus mecanismos de defensa, elevando así los niveles de todos los antioxidantes que se encuentran en su composición.

Los investigadores encontraron 34 sustancias beneficiosas diferentes en tomates, cultivados con o sin pesticidas. Por eso es tan recomendable su consumo, independientemente de la forma de cultivo. Después de todo, esta fruta, originaria de América del Sur y Central, es una poderosa fuente de licopeno, vitaminas A, complejos B y C, además de minerales como fósforo, potasio y calcio.

"Cuanto más maduro está el tomate, mayor es la concentración de estos nutrientes". Explica la nutricionista, que también aconseja consumir tomate en forma de salsa con aceite de oliva para absorber más licopeno, agente antioxidante y anticancerígeno.

Tipos de tomates

• Santa Cruz: de forma oblonga y utilizada en ensaladas y salsas;

• Caqui: de forma redonda y utilizado en ensaladas y bocadillos;

• Ensalada: forma redonda y va bien con ensaladas;

• Italiano: de forma oblonga y utilizado en aderezos y ensaladas;

• Cereza: "minitomate", de tamaño pequeño y forma redonda u oblonga. Se utiliza como aperitivo o en ensaladas.

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