Alimentos simbióticos: la combinación perfecta contra el "intestino irritado"

Generalmente, la combinación de nutrientes de los alimentos mejora aún más los poderes de cualquier alimento. Este es el caso de los simbióticos, caracterizados por la sinergia de componentes probióticos y prebióticos, tan importantes para mantener equilibrada la flora intestinal, combatiendo lo que llamamos el síndrome del "intestino irritado". Conozca más sobre este elemento y las formas de garantizar su presencia en nuestras vidas.

En general, los alimentos simbióticos contienen tanto microorganismos probióticos como ingredientes prebióticos, dando como resultado productos con las características funcionales de ambos grupos, como algunas versiones del yogur, por ejemplo. La nutricionista Sheila Basso explica los beneficios de esta sinergia en nuestro organismo:

“Combinado con prebióticos, la colonización de probióticos puede incrementar la acción en el tracto intestinal. Posibles indicaciones de simbióticos en situaciones clínicas dan evidencia de su efectividad en problemas como diarreas, infecciones y complicaciones gástricas, encefalopatía hepática y síndrome del intestino irritable, El estreñimiento, además de mejorar la salud urogenital de la mujer, reduce el colesterol y el triacilglicerol plasmático, tiene efectos beneficiosos sobre el metabolismo mineral, especialmente la densidad y estabilidad ósea ”, destaca la profesional.

La ciencia nutricional sigue estudiando nuevos alimentos simbióticos

Después de una intensa investigación sobre las cantidades de prebióticos y probióticos, las posibilidades de preparación y almacenamiento, los investigadores en el campo propusieron la formulación de una mousse simbiótica de guayaba nutritiva. El producto, de bajo contenido graso, se procesa con la adición de sustancias probióticas, como lactobacillus acidophilus La-5, y prebióticos, como oligofructosa e inulina, además de concentrado de proteína de suero.

“Tanto un producto con una combinación de oligofructosa y bifidobacterias como otro que contiene oligofructosa y Lactobacillus casei, por ejemplo, se ajustan a la definición de producto simbiótico”, enfatizó la Dra. Sheila.

* Sheila Basso (CRN 21.557) es especialista en nutrición clínica y obesidad, adelgazamiento y salud de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp).

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